lunes, 2 de enero de 2017


Las campanas de la Iglesia están sonando..

Para no quedar fuera del grupo que hace su balance de fin de año, aquí estoy yo, aprovechando que mis dos angelitos duermen y que mi querido Tuli me apoya en todo (se parece a mi mamita adorada).

El 2016 se fue como vino, en un santi-amen. El mundo estuvo demasiado revuelto, pero la vida y los angelitos fueron muy buenos con nosotros, y nuestra vida fue muy buena en este año, que dejara huellas imborrables en mi vida y en mi memoria. Este fue el año en que mi Raquelita comenzó a andar, comenzó a correr y comenzó a saltar, el año en que comenzamos a escuchar su dulce voz y en el que su personalidad se comenzó a perfilar más que en su primer añito de vida. Raquel nos dio tantos momentos de alegría que sin duda repetiría cada segundo a su lado. Y que decir de este año con mi Wouty lindo. Mi niño comenzó el colegio, se volvió ya un niño grande que le gusta ir a la escuela, ir a museos, hacer manualidades, y jugar a ser el tigre del libro de la selva, pero sobre todo, es el niño más dulce y noble de todo el planeta. Así que en cuanto a mis chiquitines, este año fue más que perfecto.

En cuanto a mi Tuli, no existen palabras para describir lo bien que me siento a su lado, solo a su lado puedo realmente estar tranquila. En cuanto a mi familia, este año fue el año de estar orgullosa de mi hermana y de mi mamita. Ver la transformación interior de mi hermana me llena de esperanza, así que este 2016 me llena de mucha satisfacción. En cuanto a mis amigos, me alegra saber que a pesar del tiempo y la distancia hay algunos amigos que realmente son amigos del alma y con los que puedes conversar como si los hubieras visto ayer. Gracias amigas! Per so hay algo que me marco este año fue la lucha tan grande que unos amigos tuvieron que vivir y sufrir con sudor y lágrimas. Desafortunadamente, o quizás, afortunadamente, su lucha llego a un final no feliz, pero quizá si el más conveniente para las circunstancias.

Laboralmente fue un año de crecimiento y de fortalecimiento, grandes retos, buenas compañeras, un ambiente laboral flexible, viajes.. wow. La verdad es que la vida y el destino se ha portado fabuloso con nosotros este año, así que mi deseo más grande para el próximo es continuar así, y mejorar, pero sobre todo contar con mucha salud, mucha paciencia y mucha energía para todo lo que vendrá.

A todos mis amigos, amigas y familia, un muy feliz 2017.

 

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